Estamos concluyendo 2008, año difícil, en el cual las expectativas productivas de la zona se detuvieron, luego de un debate interminable que, a la postre, resultó ser una anticipación de la crisis financiera internacional más importante de la historia.
En Tres Lomas, fuimos claros desde el primer día. Sabemos la importancia estratégica que tiene el campo para nuestro progreso y no dudamos en expresar nuestro pensamiento con la prudencia de respetar a quienes no pensaban en el mismo sentido. Lo importante es haber sido sinceros y sin ambigüedades.
Luego, se hizo presente la crisis financiera internacional y su posible impacto sobre nuestra economía nacional. La incertidumbre se generalizó y el interior sumó al recorte de expectativas, el nuevo escenario de precios internacionales deprimidos y la inexistencia de un diálogo superador que permitiera a la sociedad argentina enfrentar los avatares propios y ajenos desde una posición de fuerza fundada en el consenso.
Irrumpió en nuestro pueblo, uno de los primeros efectos del cambio de expectativas. La patronal de la planta frigorífica local desapareció, sin previo aviso, dejando a casi 100 trabajadores y sus familias no solo sin trabajo sino a la intemperie social y legal. Allí estuvimos….como siempre, haciéndonos cargo de la cuestión social que no habíamos generado, dejando un mensaje firme: solidaridad no es demagogia ni oportunismo.
En el plano de lo estrictamente municipal, celebramos un año más de buenos servicios y realizaciones múltiples. Las inauguraciones en espera del nuevo concejo deliberante, la puesta en valor de la ex Casa Marcaida, la ampliación y refuncionalización del hospital municipal, las 142 viviendas que estamos concluyendo, las 14 que iniciaremos en pocos días más, el hito referencial del acceso Dr. Eugenio Cuesta, las nuevas cocheras, convertibles en “Salón Blanco” de la municipalidad, el microcine municipal y la iniciación del parque integrado con hotel de campo y restobar incluído, constituyen signos inequívocos de una marcha que ha ubicado a nuestro pueblo en la más alta consideración pública. Pero, por si fuera poco lo hecho, fuimos al gobierno provincial y renunciando a percibir $200.000 en el ámbito municipal, elegimos inyectarlos en tres instituciones deportivas de nuestro medio.
La adquisición de aparatología e instrumental para nuestro hospital municipal, una motoniveladora de última generación, un automotor 0km y un tractor y desmalezadora nuevas, es solo el encabezamiento de una larga lista de inversiones anuales en bienes de capital que colocan a la municipalidad de Tres Lomas en un lugar de privilegio en cuanto a equipamientos.
Hemos seguido poniendo énfasis en el cuidado de nuestros espacios verdes y en nuestro plan de “acupuntura urbana”, el término acuñado por los planificadores catalanes cuando iniciaron la reurbanización de Barcelona, previo a la organización de las olimpíadas en aquella ciudad. Y, como ocurrió allá, la participación de los vecinos ha sido fundamental porque en sus propiedades supieron volcar su propio esfuerzo y, juntos, pusimos en valor a nuestro querido pueblo, haciéndolo mas bello y saludable. En este punto, tal vez coincidamos con Aristóteles, quien señalaba que la belleza es un presupuesto necesario en el camino a la felicidad.
Como un sello característico de nuestra gestión nos aprestamos a cerrar un año económico-financiero más, de manera superavitaria, fortaleciendo con ello el “fondo anticíclico” que consolidamos en estos cinco años. Ese fondo es el que nos permitió iniciar el ejercicio con un 20% de aumento en los básicos y “sorprender” a nuestros trabajadores con tres bonificaciones no remunerativas. Ahora, nuestros concejales acaban de aprobar el presupuesto municipal que nos permitirá aumentar el presentismo en $200 como una manera de inyectar recursos al consumo que, para la categoría inicial, significan un incremento del 32% en los ingresos personales.
Lamentamos que, al igual que los cinco años anteriores, no hayamos tenido colaboración alguna de la oposición representada en el concejo deliberante. No pretendemos la unanimidad local, solo requerimos que al momento de elegir a sus representantes los vecinos que no deseen compartir nuestro proyecto comunitario, al menos ayuden a la construcción de Tres Lomas eligiendo concejales que tengan un mínimo de predisposición para la construcción colectiva y que sepan superar los enconos al momento de tener que contribuir al progreso de nuestro pueblo.
En lo personal y familiar, 2008 fue muy duro. Lo hemos superado por bendición de Dios y el aporte de la ciencia y ya sobre fin de año, tal vez inmerecidamente, he recibido el premio mayor al que puede aspirar un padre que es el respaldo de sus amados hijos. Después de esto, estoy preparado para partir cuando el supremo así lo disponga. La misión está cumplida. Pero hasta tanto ocurra, seguiré dando lo mejor de mí, conforme a mis principios y mis convicciones.
Afectuosamente.
Mario Luís Espada
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