miércoles, 14 de noviembre de 2007

Carta a un amigo y conductor

A Mario Espada
A quien nos representa

Querido amigo y conductor:
Siento una profunda alegría y serenidad, no siempre se puede ganar con las banderas de la honestidad, la inclusión, la igualdad de oportunidades y la convivencia, y vos ganaste sin demagogia ni populismo, luchando por un Tres Lomas que ha recuperado todo: respeto ante los pueblos vecinos, credibilidad, principios, ideales, utopías, libertades colectivas e individuales, paz y armonía.

Porque se terminaron las difamaciones, las discriminaciones y las operaciones de prensa, derrotaste una cultura capaz de cometer la obscenidad de utilizar una muerte con fines políticos, asestaste un duro golpe a lo peor de la política, la que utiliza funcionarios judiciales para amedrentar a jóvenes militantes. ¿Se preparaba acaso el asalto al poder al día siguiente de las elecciones, previa movilización “espontánea” de la gente al municipio? ¿Cuál era el fin del reportaje radial a un “ciudadano” pautado previamente para el lunes siguiente a las elecciones? No tengo dudas que salvaste al distrito de una catástrofe regresiva social y cultural. Porque las canalladas ya no son gratuitas, porque la cloaca virtual (web) terminó llevando su líquido elemento hacia sus autores intelectuales.

Porque coincido con Mario Barrio que el triunfo electoral te pertenece en exclusivo por haberle ganado a todos, realmente a todos, porque –además- lo asumiste con humildad y serenidad, sin una pizca de soberbia, como el éxito del pueblo. Porque tu espejo que es tu familia, nos devolvió al día siguiente lo de siempre: la sencillez y humildad que la definen.

Porque las instituciones ya no podrán ser usadas en proyectos financieros, ni tampoco para hacer política partidaria a favor de un candidato con el disfraz de la renovación política. Si quieren hacer política tendrán que hacerlo en los partidos que existen o en los que funden nuevos.

Derrotaste, también, a los buscadores de prestigio, consumidores compulsivos de frases hechas, que tienen como mirada excluyente la estética tilinga o la última moda.

Desnudaste a los que se autodefinen como “pensantes”, a los tibios y a los que juegan siempre al empate. Lo hiciste con naturalidad y simpleza, amalgamando en torno tuyo a intelectuales, amas de casa, trabajadores, docentes, desposeídos, productores, comerciantes, profesionales, abuelos y jóvenes. A ricos y pobres, a mujeres y hombres, a lindos y feos. A creyentes y no creyentes. A radicales, peronistas, vecinalistas e independientes que no se escondieron para decir lo que defendían, porque no era la ideología lo que estaba en juego sino los valores mas entrañables de la formación humana.

Por la defensa que hiciste de Norberto Caballero, a quien deseabas como concejal tuyo y a quien respetaste su decisión de asumir un desafío difícil sabiendo que te perjudicaba y no beneficiaba como pretendieron hacer creer. Por tu indignación cuando fuera difamado junto a Vos por los mismos que ahora buscarán cooptar al justicialismo, cediéndole las candidaturas para el 2009 y reflotar su proyecto recién en el 2011.

Algunos tienen que seguir a sus lideres, nosotros tenemos la posibilidad de caminar a tu lado y estamos muy orgullosos de tu historia de vida, de tu ejemplo, de tu forma de respetar nuestro pensamiento y enseñarnos que la comunidad se construye con todos y para el bien de todos, y no con algunos pocos y para el bien de ellos. Gracias por tener la humildad de poner tus defectos y errores en tus manos y tus muchas virtudes y aciertos en manos de Dios.

Quizás te preguntes porque suceden estos triunfos y probablemente la respuesta esta en la necesidad de toda una comunidad de seguir soñando junto a tu gestión, de recuperar una cultura de paz y de armonía, terminando para siempre con los profetas de la desventura, oscuros personajes, que ni se atreven a firmar las cartas que publican.

La política es un instrumento, como un bisturí, el resultado de su utilización depende de la pericia, formación y compromiso de quien lo empuña. En vos “fuente de vida”, en otros “mono con navaja”. Seguí trabajando por la comunidad toda, confiando en su madurado pronunciamiento. Sin vencedores ni vencidos, con la verdad como lanza, la justicia como camino y el amor a la vida como bandera.

Por ultimo quiero dejarte una frase de Ernesto “Che” Guevara, contenida en un discurso pronunciado en marzo de 1965, y que define literalmente la esencia de tu acción “No hay desarrollo e igualdad sin organización, ni organización sin liderazgo, ni liderazgo sin autoridad, ni autoridad sin ejemplo. Construyamos pues con ejemplo, autoridad, liderazgo y organización”


Orlando Moro

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