martes, 12 de octubre de 2010

EL INTENDENTE MARIO ESPADA REFLEXIONO SOBRE LA EDUCACION COMO INSTRUMENTO DE CAMBIO

EN EL MARCO DE UNA JORNADA DE REFLEXION SOBRE LOS GRANDES TEMAS NACIONALES

El jefe comunal de Tres Lomas, Dr. Mario Luis Espada aprovechó su estancia en Buenos Aires y La Plata para aceptar la invitación cursada por un grupo de intelectuales amigos con quienes habitualmente reflexiona sobre los grandes temas nacionales.
El tema abordado en esta oportunidad fue la educación y sobre el particular el jefe comunal de Tres Lomas señaló “hace pocos días leí que los ministros de educación de 23 países iberoamericanos, reunidos en Buenos Aires, se comprometieron a invertir 100 mil millones de dólares en la próxima década para la mejora del sistema de enseñanza en la región lo que constituye de por sí una muy buena noticia si, además de lo presupuestario, se está dispuesto a introducir cambios en algunas teorías pedagógicas que vienen arrojando resultados deficitarios. En síntesis, el problema no solo es presupuestario sino también abarca aspectos ideológicos, y ello requiere una mayor predisposición al diálogo y a la construcción compleja de los cambios”.
A criterio de Espada, pareciera que se hubiese desterrado de la escuela el rigor metodológico y la enseñanza sistemática, perdiendo los maestros autoridad para transmitir saberes elementales. El conocimiento en los primeros tramos de la educación son fundamentales y condicionan el futuro: leer y escribir de corrido y realizar las cuatro operaciones básicas con números enteros, debiera ser una consigna aún en la escuela de hoy.
Mario Espada, continuó su análisis señalando que todas las exageraciones son malas y, en materia educativa, virtualmente se arrasó y se descalificó por tradicional, aburrida y poco estimulante a la educación en donde el maestro era el vértice del conocimiento. Hemos desterrado el esfuerzo, la lectura en voz alta, el silabeo, la enseñanza de reglas ortográficas y gramática o las tablas de multiplicar. Esto no solo es automatismo o memorización sino que el niño absorbe un sistema lógico cuyas normas le servirán más tarde para otros aprendizajes, incluso el de las nuevas tecnologías.
En los últimos años, las discusiones en materia de educación estuvieron orientadas mas a aspectos metodológicos o presupuestarios que al objetivo central de la escuela que es la transmisión de conocimientos. El desautorizar al maestro como actor imprescindible, el condicionarlo con teorías exageradas sobre la falta de evaluación o los presuntos traumas, la nivelación hacia abajo, es renunciar al aprendizaje sistemático.
Es verdad, también, que la actual escuela nació para la sociedad industrial y ahora hay que repensarla para dar lugar a la escuela de la sociedad del conocimiento. Pero es importante tener en cuenta, en esta discusión, que la adquisición de conocimientos básicos y sistemas lógicos a temprana edad son definitorios del futuro aún para el acceso a las nuevas tecnologías.
Pero, además, cuando las normativas y procedimientos se burlan o manipulan cosméticamente para alcanzar objetivos que no son educativos, sino de otra índole, siempre el escándalo sobrevuela a la actividad, desnaturalizando y envileciendo el único instrumento de cambio que poseen los que menos tienen y a cuya disposición es obligación poner la mayor transparencia, las mejores capacidades y los mayores recursos para legitimar el estado. Y para lograr esto es preciso que el vértice del poder realice un prolijo inventario del activo con que cuenta en los pliegues intermedios y sus niveles de compromiso pues de lo contrario las mejores ideas naufragaran en manos de los que no tienen mandatos que se venzan sino solo intereses. Y cuando ello ocurre no pierde un partido político sino que pierde la educación y su misión primordial.

No hay comentarios.: